Santo Domingo, D. N., R. D.- Marzo tiene muchas razones para celebrar en lo cultural, desde el Mes del Teatro con varias presentaciones escénicas, conversatorios, reclamos, además de la inauguración de la nueva sala teatral independiente, así como el Mes de la Danza, sin desconocer el pesar por las desalentadoras señales de falta de apoyo estatal en el teatro con descalabro de instalaciones en Santiago de los Caballeros, manifestaciones de teatristas en reclamo de políticas favorecedoras de apoyo. Sin embargo, conscientemente, escogemos enfocarnos en lo positivo.

Transversalizando el teatro: libros, talleres escénicos, estrenos, inauguraciones. Siempre desde mi propia experiencia, que puede ser tuya también, comparto la forma en que me he acercado al teatro en este mes: desde la participación en talleres de Artivismo y adaptación de la dramaturgia al retablo, en el marco de la Feria Internacional de Títeres y Objetos (FITO-RD), la asistencia a varias presentaciones artísticas consecutivas en estas últimas semanas XX, la lectura del tema escénico, Festival Internacional de Teatro y Danza del ITSC, son múltiples experiencias sensoriales que han absorbido nuestro marzo.

Inauguración de La Gruta. Esta noche abre una nueva sala teatral independiente, una apuesta al futuro escénico en la ciudad colonial de Anacaona Teatro, que cumple un sueño de años de lucha por tener su propia sala, un esfuerzo del sector privado contra viento y marea, viendo la falta de voluntad política, y es la forma en que logra avanzar sin quedarse de brazos cruzados, estancada en el desaliento de la quejas por la falta de apoyo.

Artivismo. Tuve la suerte de ser admitida en el taller de Artivismo, impartido gratuitamente por el Centro Cultural España. Se trata de un concepto combinado (arte y activismo) que aplica la enseñanza de herramientas artísticas de las técnicas teatrales al activismo social, con el objetivo de promover el poder de la práctica de técnicas de intervención social (como es el flash move), ejecutado por todo interesado, aún sin formación teatral, bajo un trabajo escénico colectivo, con la finalidad de concienciar y visibilizar problemáticas sociales que nos perturban.

Lectura. Tengo una deuda acumulada con la lectura sobre temas teatrales. Aunque “Caminando sobre las aguas”, de Claudio Rivera, el alma de Teatro Guloya, junto a Viena González, ha estado en mi cama a espera de ser manoseado, es en estos días cuando dejé a un lado publicaciones en redes y blog, para posarme sobre ese texto divulgativo de gran valor. Me ha ayudado a comprender mejor valores y estéticas teatrales, ver con otros ojos la creación artística en la escena y conocer la formación de Claudio y Viena en Cuba, su vinculación a la danza y a los Guloyas, sus reflexiones sobre la cuestión teatral.


Los últimos fines de semana hemos estado disfrutando de las obras de la II temporada teatral Banreservas. Particularmente me gocé a Ajonjolí (teatro de títeres y objetos, público infantil), Lorquianos, y este fin de semana disfrutaremos La rebelión de las palabras. También estuvimos en Un encuentro casual (Teatro Las Máscaras), Tarascones (Festival de a teatro con perspectiva de género, organizado por Teatro Guloya) y El último personaje de Cecilia B, a cargo de la Compañía Nacional de Teatro.
