Santo Domingo, D. N., R. D.- “Caminando sobre el agua” suena a milagro, y pareciera que no es menos lo que sucede cuando un grupo teatral decide emerger y no morir en el intento.

Mi celebración de marzo teatral. Incluyó la lectura que tenía pendiente de este libro de Claudio Rivera. En él recoge el concepto de lo que quería (y sigue queriendo) realizar por medio de Teatro Guloya, nos relata su historia, su formación, su vinculación con la expresión danzaria, con las tradiciones, sus estéticas, la artesanía de la acción, sus obras, llegando a compartirnos la dramaturgia de algunas (El 28, Todo está bien). Al leer el libro usted percibirá el teatro de manera diferente, ya no solo como espectador, sea cautivo o voluntario, sino que se colocará en la acera de en frente, del emisor, del hacedor.

Leer la dramaturgia es otra historia. Yo que he visto las obras cuyos textos comparte en este libro, pudiera decir que presenciar la obra es una experiencia muy diferente que la de leer el texto. Porque leerlo te coloca en la posición del hacedor de las imágenes teatrales, o al menos a mí me sucede. Son dos posiciones distintas y el mensaje de percibe diferente, se asienta, se clarifica, se desmenuza ya sin la representación escénica. Ahí consolida y refuerza el mensaje del texto, ves cosas que antes pasaste por alto.

Teatro formador de conciencia. Importante en grado sumo el aporte de su último capítulo explicativo sobre teatro y sensibilidad estética como herencia hostosiana, donde se valora el teatro como forma de arte al servicio del desarrollo de la conciencia.

Poder del entretenimiento. No en vano J. P. Duarte usó el teatro para sensibilizar y encender el ánimo libertador. Se trata del poder blando, la transmisión de ideologías concienciadoras (ojalá siempre fueran de este tipo) por medio del entretenimiento, ya que cuando nos colocamos en actitud de relajarnos y/o divertirnos, entonces mentalmente bajamos la guardia, y de esta manera penetra de forma más fácil el mensaje que se transmite (bueno o malo), sin oponer resistencias y cuestionamientos mayores. Así los conceptos tienden a ser normalizados. De forma que hemos de cuidar sobremanera aquellos temas que se usan para divertirnos. (Fuente: Nicolás Morás, Los Liberales)
Taller glorioso. En marzo de 2021 tuve la oportunidad de participar vía zoom en el taller sobre este tema impartido por Claudio Rivera en 12 sesiones de 2 horas cada una, y basada en esa experiencia, no me canso de pregonar su valor y la importancia de que se convierta en un taller de rigor para la formación artística y para todo el que tenga un ombligo en el centro del cuerpo.

